En estos días no resistí la tentación de comprar unas deliciosas fresas en el mercado para hacer una mermelada hecha en casa.
Los ingredientes: 750 gramos de fresa, 1 y 3/4 de tazas de azúcar, 1 taza de agua, el jugo de un limón.
Preparación: se lavan las fresas y se le quitan los tallos. Se colocan una parte de las fresas, aproximadamente 500 gramos en la licuadora con el jugo del limón y el agua, se licua y se coloca la mezcla en una olla o cacerola con el azúcar y se mezcla bien y se pone a cocinar a fuego lento, revolviendo constantemente con una cuchara de madera para evitar que se pegue.
El resto de las fresas se cortan en cuatro y se añaden a la cacerola unos 10 minutos después de que la mezcla se empezó a cocinar, la idea es que la mermelada al final quede con pequeños trozos de fresas.
Se cocina hasta que al levantar un poco de la mezcla con la cuchara de madera las gotas caigan lentamente y tiendan a unirse. El tiempo total de cocción es de entre 25 y 30 minutos aproximadamente.
Se cocina hasta que al levantar un poco de la mezcla con la cuchara de madera las gotas caigan lentamente y tiendan a unirse. El tiempo total de cocción es de entre 25 y 30 minutos aproximadamente.
Finalmente se vacía la mermelada en frascos de vidrio esterilizados, se tapan y se colocan en el refrigerador.
Es una manera muy sencilla de hacer una deliciosa mermelada de fresa sin aditivos químicos para acompañar las tostadas del desayuno.